¿Por qué jamás se plantea que la víctima de un asesinato o un robo consintió que la mataran o le robaran y sí se plantea que la víctima de una violación accedió a ello?
¿Alguien conoce a alguna mujer en el mundo dispuesta a mantener relaciones sexuales con cinco hombres a la vez?
¿Cuál se supone que debe ser la reacción de una mujer presa del pánico y acorralada por cinco violadores en un portal? ¿Gritar? ¿Liarse a golpes ella sola contra los cinco? ¿O quedarse paralizada y tratar de salvar la vida?
¿La víctima de una violación no tiene derecho a intentar seguir con su vida normal para sobrellevar lo mejor posible el trauma que estas hienas le han dejado para siempre?
¿Por qué vemos en televisión el rostro de otros muchos criminales y a esta pandilla de desalmados se les protege la identidad?
¿Por qué desde la Justicia, en lugar de protegerla, se aceptan pruebas que atentan contra su honor y su intimidad, revictimizándola de nuevo?
Qué indignación y qué repugnancia más absoluta me produce todo lo que está rodeando al juicio contra La Manada. Es la expresión más atroz y cruel del machismo. Desde aquí, mi total apoyo a la víctima. Espero que se haga justicia.