![](https://static.wixstatic.com/media/2f59879885b5fd83298531cd8170a64c.jpg/v1/fill/w_553,h_830,al_c,q_85,enc_avif,quality_auto/2f59879885b5fd83298531cd8170a64c.jpg)
A las personas envidiosas conviene mantenerlas a raya y marcarle bien claro los límites para que no pongan piedras en tu camino. Es importante no dejarse guiar o aconsejar por ellas, porque te irán abortando las ilusiones o aguando la fiesta cada vez que te vean feliz. Lo más curioso de quien es presa de este sentimiento tan negativo es que puede que le vaya mucho mejor que a ti en todos los aspectos, pero cualquier logro tuyo, por pequeño que sea, será motivo más que suficiente para atacarte.
Toma nota de algunas señales que indican que tienes cerca a un envidioso:
1.- Siempre que le comentas tus ilusiones, sueños o proyectos te los echa abajo, te hace ver la parte negativa y, en vez de motivarte, te quita las ganas.
2.- No se alegra de tus logros o se muestra indiferente y hace como que no te ha oído.
3.- Dice que te va a ayudar, pero cuando lo necesitas de verdad desaparece por arte de magia.
4.- Se atribuye en el trabajo tus méritos y se aprovecha de tu esfuerzo para brillar a tu costa.
5.- Critica a todo el mundo, incluido a ti, e intenta ridiculizarte en público.
Una vez identificado, puedes neutralizar su influencia con las siguientes herramientas:
1.- Ignora su opinión. No le cuentes tus sueños ni tus éxitos y, si lo haces, no tomes en cuenta su reacción.
2.- No sufras, no merece la pena. Entiende que la envidia es uno de los sentimientos más dañinos y autodestructivos que existen, por lo que el envidioso, principalmente, se hace daño a sí mismo.
3.- No gastes energías intentando hacerle comprender que lo suyo es envidia. Jamás te lo reconocerá.
4.- Aléjate o pon una prudente distancia. El envidioso es una persona tóxica que no te aportará nada positivo.
Si quieres aprender a gestionar mejor tus emociones, no dudes en ponerte en contacto con Psico&Coach Victoria Souviron